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Punto de encuentro entre las Empresas, el Medio Ambiente y la Sustentabilidad

Plan de Eficiencia para Enfrentar la Crisis Energética

Proyecto de la Fundación Vida Silvestre Argentina

Argentina podría reducir el crecimiento esperado de necesidad de energía eléctrica para el año 2020 en hasta un 30%, evitando además un gasto de 6.500 millones de dólares entre inversiones en el sector y consumo de combustible, estabilizando las emisiones de dióxido de carbono producidas por el sector a niveles del año 2005, de acuerdo con un informe presentado por la Fundación Vida Silvestre Argentina.

“El país está enfrentando un desafío en lo que respecta a la energía, y las formas de reducir su contribución al calentamiento global, que de no revertirse tendrá serios riesgos para la economía, la sociedad y la naturaleza”, dijo Marcelo Acerbi, Director de Conservación y Desarrollo Sustentable de la ONG. Este estudio propone pasos concretos para el corto, mediano y largo plazo que apuntan a un sector energético más seguro y sustentable, reduciendo los riesgos de cortes o racionamientos, y al mismo tiempo reduciendo la huella climática de la Argentina, provocada por la contribución de gases de efecto invernadero, continuó.

Según el informe presentado junto con una Avant Premiere de la película sobre el cambio climático “La Verdad Incómoda”, Argentina podría reducir entre un 18% y un 30% el crecimiento de demanda energética proyectada para el año 2020 con políticas agresivas para reducir el derroche energético tanto a nivel de producción como de consumidores, y siempre con la premisa de no sacrificar productividad y calidad de vida para la sociedad. Esto significaría un ahorro de entre 35.000 y 58.500 GWh, lo que equivale, en el último caso a dos veces el consumo total anual de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires juntos. De esta manera se evitaría la construcción de entre 5 y 8 grandes centrales termoeléctricas, como las que el Estado planea construir en Rosario y Campana.

El escenario planteado permitiría ahorros en el consumo de gas natural de entre 27 y 40 millones de metros cúbicos por día para el año 2020. Esto representa entre 3 y 4 veces el gas que hoy estamos importando de Bolivia.

Este escenario resultaría en ahorros de hasta 6.500 millones de dólares para el año 2020, lo cual equivale a 7 años de planes sociales, de acuerdo a la inversión del año 2005. Esto sin considerar los ahorros indirectos vinculados a la eliminación de los cortes de energía producto de racionamientos. “Para la Argentina, reducir el derroche de energía es mucho más rentable que construir nuevas plantas termoeléctricas. Por cada peso invertido en políticas de eficiencia, el país podría ahorrar unos 16 pesos”, sostuvo Carlos Tanides, Ingeniero de la Universidad de Buenos Aires que coordinó el estudio.

Implementando este proyecto orientado a lograr un sector energético amigable con el clima, el país podría estabilizar para el año 2020 las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) producidas por el sector eléctrico, manteniendo un nivel similar al de 2005. Esto sería producir 70 millones de toneladas de CO2 en lugar de 100, lo cual significa un ahorro del 30%, si lo comparamos con el escenario proyectado “sin políticas de eficiencia”. Este ahorro equivale al consumo anual de unos 7 millones de autos.

Este es el tipo de propuestas que Argentina debería considerar seriamente tanto para beneficiarse del mercado internacional de créditos de carbono como para reafirmar su compromiso, asumido en 1998, de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, señaló Giulio Volpi, Coordinador para Latinoamérica y el Caribe del Programa de Cambio Climático de WWF (Fondo Mundial por la Naturaleza). De hacer esto, el país motorizaría su competitividad económica y tecnológica, mostrando además un fuerte liderazgo en combatir el cambio climático.

Para llevar a la realidad este potencial, la Fundación invita al gobierno a adoptar una política agresiva de eficiencia energética. Las acciones inmediatas incluyen la incorporación de etiquetas de eficiencia y el establecimiento de estándares mínimos de eficiencia para todos los artefactos que utilizan energía, desde heladeras hasta automóviles, desde hogares hasta plantas industriales. Hay un enorme potencial para la eficiencia energética en un país emergente como Argentina, dijo Héctor Laurence, Presidente de la Fundación Vida Silvestre Argentina. Por ejemplo, la mitad de las heladeras que van a estar instaladas en nuestro país en 2020 aún no fueron fabricadas. Para que estos artefactos se fabriquen bajo estándares de eficiencia es necesario que haya un fuerte liderazgo político, para implementar un plan de eficiencia energética.

Algunos Datos cuantitativos sobre el Estudio realizado

·         Distintos estudios señalan que existiría un límite de 2 0 C de sobreelevación de temperatura a partir del cual los impactos ambientales se tornarían adversos.

·         Las emisiones de GEI mundiales han crecido fuertemente desde 1945, con el mayor incremento en términos absolutos en el año 2004.

·         Las emisiones treparán un 50% más en 2025 respecto a los valores actuales.

·         El 77% de las emisiones son de dióxido de carbono. Particularmente, a nivel mundial, el sector más destacado es el que involucra a la producción de electricidad y calor, concentrando un 24,6% de las emisiones, seguido por el cambio en el uso de la tierra, transporte, agricultura, industria, y otros.

·         Una lámpara fluorescente compacta (LFC) emite cuatro veces más luz que una incandescente de la misma potencia.

·         En el sector residencial argentino, el consumo eléctrico se estima en 23.7 TWh en el 2005, representando el 28.3 % de participación en el total y se proyecta, en el escenario de referencia un crecimiento del 52% alcanzando los 36,0 TWh en el 2020 con una participación de 22,3%.

·         La mitad de las heladeras que existirán en el año 2020 no han sido construidas aún y es ahí donde reside el potencial de ahorro en este uso final, en la medida que se implementen políticas de eficiencia energética.

·         A partir de la aplicación del sistema de etiquetado, estándares de eficiencia mínima y campañas de difusión es posible ahorrar en Heladeras y Freezers entre un 23% y un 62% del consumo previsto para el 2020.

·         La instrumentación de programas en Iluminación Residencial con etiquetado de eficiencia energética y la financiación de lámparas fluorescentes compactas a través de la factura eléctrica y otras medidas de difusión, permite proyectar un ahorro que estaría ubicado entre un 23 y un 46% respecto al escenario de referencia para el 2020.

·         El 85% de los aparatos que consumirán en modo de espera en el año 2020 todavía deben ser fabricados. Para Argentina son 100 millones de nuevos equipos que podrán derrochar energía o no.

·         El potencial de ahorro de Standby residencial oscila entre un 47 y 54% para el 2020.

·         La aplicación de todas las medidas en el Sector Residencial conduce a un ahorro del orden del 24 al 46 % del consumo previsto total en el sector para el año 2020.

·         La aplicación de medidas en el Sector Industrial conduce a un ahorro del orden del 11.6 al 14.3% del consumo previsto total en el Sector Industrial para el año 2020.

·         En el Sector Comercial y Público, la aplicación de medidas conduce a un ahorro del orden del 27 al 50% del consumo previsto total para el año 2020.

·         Si se suman todos los ahorros posibles en los tres sectores se alcanza, a nivel de la Oferta de Energía Eléctrica, una disminución del consumo del orden de los 35 a 59 TWh/año que representa, respectivamente, entre un 18 y un 30% de la oferta eléctrica que surge del Escenario de Referencia en el año 2020.

·         Los ahorros en alumbrado Público y Transformadores de distribución podrían alcanzar entre los 2 y 3 TWh para el 2020.

·         El Escenario FVSA final de consumo de gas considerando los Sectores Industrial y Residencial según las medidas descriptas alcanzan, agregando ambos sectores un ahorro del orden de los 9,2 MMm3/día en el 2020, o sea un 13,2% del consumo de gas natural estimado para ese año en el escenario de referencia.

·         Sería posible evitar la construcción para el año 2020 de entre 5 y 8 centrales termoeléctricas de ciclo combinado de 800 MW en los Escenarios FVSA y Potencial de Ahorro Máximo respectivamente. Consecuentemente, en este caso, el ahorro de emisiones de CO2, podría alcanzar un valor que oscilaría entre los 14.198 Gg CO2 y los 23.817 Gg CO2 (29 a 48% de ahorro en emisiones) en el sector eléctrico.

·         La postergación de incorporación de potencia de generación tiene asociada el aplazamiento de las correspondientes inversiones y el ahorro de los costos financieros evitados. Para el Escenario FVSA, el período 2010 – 2015, la postergación de inversiones resulta en millones de US$ 400, correspondiente a un CC de 800 MW. En tanto, para el subperíodo 2015 – 2020, el monto de inversión representa el costo de instalación de cinco (5) CC de 800 MW, totalizando millones US$ 2.000.

·         En el subperíodo 2006-2010 el ahorro de gas natural rondaría los millones US$ 186.-, en el 2010- 2015 los millones US$ 617.- y por último en el 2015-2020 los millones US$ 1.260.-. En total para todo el período el ahorro alcanzaría los millones US$ 2.000.-

·         El costo que conlleva el iniciar, administrar, operar y monitorear estos programas de eficiencia para lo cual deben destinarse recursos humanos y financieros, supone para un lapso de 15 años un costo que estaría entre los millones US$ 250 y millones US$ 350.

Para conocer el informe completo y su resumen ejecutivo, ingrese en la página web de la Fundación: http://www.vidasilvestre.org.ar/1noticia.asp?Id=469

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