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Pruxi, los ecolápices sanjuaninos que al terminarse se plantan y crecen distintas especies

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Son producidos por un grupo de jóvenes que ayudan reciclando papel y al mismo tiempo brindando la opción de cultivar cinco especies distintas. Incluso, una de ellas es del ‘árbol salvador’, que prende hasta en terrenos infértiles y produce mucho más oxígeno.

PruxiEcolequa es una joven empresa sanjuanina fundada por Lucas Garcia (29), Julieta Ladstatter (26), Fernando Quintero (26), Daniel Zeniquel (30), y Claudio Gonzalez (31), que tras un año de trabajo, lanzó la primera línea de ecolápices denominada Pruxi.

“El emprendimiento se llama Ecolaqua y viene del modismo italiano similar al Eureka. Somos de distintas provincias y por distintas razones vinimos a vivir acá. Yo soy de Mendoza, Daniel es de Chaco, Fernando es de Córdoba y Claudio de Buenos Aires. La única sanjuanina es Julieta. Por cuestiones de la vida nos juntamos en San Juan y fundamos la empresa hace aproximadamente un año”, contó Lucas a Diario La Provincia.

“Tratamos de generar productos ecológicos, pensados para la librería o la oficina. Surgió debido a que en el uso cotidiano descubrimos que desperdiciábamos mucho materiales, y empezamos a buscar ideas que tuvieran un menor impacto en el ambiente”, explicó sobre la idea fundamental.

Parte de que sean considerados ecológicos es que están realizados con papel reciclado. “En la universidad armé unos prototipos de lápices hechos con papel seleccionado por nosotros. Es el papel de impresora común, que seleccionamos fijándonos que tenga la menor impresión posible. Armamos el cuerpo del lápiz que tiene una mina de grafito, igual que los convencionales”.

Pero además, contienen un valor agregado muy útil. “La característica diferenciadora es que al final del cabo del lápiz tiene una semilla. En este momento estamos trabajando con cinco variedades: albahaca, perejil, tomate, una flor amarilla y naranja que se llama copete, y un árbol que se llama kiri. Se viene difundiendo como el salvador porque tiene muchos beneficios para el ecosistema, libera mayor cantidad de oxígeno para el ambiente, crece en suelos tanto fértiles como desiertos, da mucha sombra, tiene una flor vistosa y crece rápido. El procedimiento es muy sencillo, y cada paquete viene con su instructivo”, sentenció el diseñador.

Actualmente, los están vendiendo a través de la fanpage de Facebook.

Según manifiesta un artículo de Abc, con una altura de hasta 27 metros y grandes hojas y vistosas flores, el kiri se popularizó como planta ornamental en Japón, desde donde se extendió a Europa en el siglo XIX.

Entre sus características destaca su capacidad para resistir a agresiones extremas, como el fuego, ya que puede regenerar sus raíces y vasos de crecimiento de forma rápida incluso en terrenos casi estériles. Por ello, suele utilizarse como «planta pionera» en suelos poco fértiles puesto que sus hojas, ricas en nitrógeno, aportan nutrientes al suelo al descomponerse, mientras que sus raíces previenen la erosión.

Además, absorbe diez veces más dióxido de carbono que cualquier otro árbol y emite grandes cantidades de oxígeno, lo que lo convierte en un aliado con gran potencial para luchar contra el cambio climático.

Fuente: Revista Matices – 14/7/17

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