Por la inusual crecida del Río de la Plata aparecieron peces en alcantarillas y sumideros de Palermo
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También se vieron en Dock Sud y Valentín Alsina; las fuertes tormentas y el amplio caudal de agua en los arroyos provocó este fenómeno; los videos que se viralizaron en las redes
Después de más de una semana de lluvias intermitentes en la Ciudad y provincia de Buenos Aires, el jueves salió el sol para dar inicio a la temporada de otoño. Pero la calma climática tras el fuerte temporal trajo consigo una gran sorpresa con la presencia de cardúmenes en las alcantarillas de las calles de Lanús, Tigre, Avellaneda y Palermo. Las imágenes se viralizaron en redes sociales y creció la búsqueda de respuestas por el fenómeno.
“Si les digo qué hay peces en cantidad en las alcantarillas de Palermo ¿Me creen?”, escribió la periodista económica de LN+, Lara López Calvo, en X. Según dijo, mientras se ejercitaba por los bosques de Palermo registró la presencia de estos animales que se movían fervientemente en la escasa agua estancada que se juntó sobre en el cordón de la cuneta. Pese a no estar en su hábitat natural, la cantidad de peces crecía con el paso de los minutos: a través de las alcantarillas “salían” a la superficie.
“Era una locura la cantidad que había. Saltaban y había gente ‘rescatándolos’ y llevándolos al lago”, contó López Calvo, en diálogo con LA NACION, sobre el momento del que fue testigo el jueves por la tarde, en la zona del Rosedal de Palermo, sobre la Avenida Infanta Isabel. La sorpresa de la periodista fue la misma que la de los vecinos que pasaban por el lugar y que vieron los ejemplares de bagres e intentaron salvar sus vidas. La periodista destacó que los animales se ubicaron a lo largo una cuadra.
Pero también sábalos y mojarras llegaron a las calles de diversas localidades de la provincia de Buenos Aires. En el partido de Avellaneda, como en Dock Sud y Valentín Alsina, los vecinos también registraron los momentos en el que los peces se comenzaban a amontonar en las veredas, pese a que el que agua era poca. Muchos se aventuraron a llevárselos a sus hogares, lo que podría desarrollas un grave problema en cuanto a la salubridad.
Ahora bien, las imágenes -en algunos casos- pintorescas inundaron las redes sociales y mostraron los eléctricos movimientos de los peces. Todo esto fue, en efecto, una situación tanto inusual como preocupante. Que estos animales no estén en su hábitat natural se debe a la abundante caída de lluvia -en algunas zonas superando los 100 milímetros por día- que hubo en los últimos días. Esto llevó a una sudestada en el Río de la Plata. Así, los arroyos entubados se vieron sobrepasados. Esta combinación junto a las corrientes que se desarrollaron, generó un arrastre de los peces que viven en dicha canalización.
“La tormenta que pasó el miércoles generó que tengamos vientos del sudeste y sur que formó una onda de crecidas sobre el mar e ingresó al Río de la Plata. El servicio de Hidrografía Naval había emitido una alerta por una crecida y se registró 3,25 metros en la dársena F a las 18 h”, explicó el meteorólogo Ignacio López Amorín en +Mañana (LN+). Es por esta razón que, según el especialista, se generó un “tapón hidráulico” que provocó que el agua suba y se cause la aparición de peces.
El resultado de esta combinación de situaciones fue la presencia de estos animales en las calles, donde trataron de sobrevivir ante la escasez de agua. Por el momento, no se comunicaron las medidas que se llevarán a cabo tanto con los peces que aún están vivos como con los que no, cuyos restos permanecen en las veredas.
Lo cierto es que esta situación se volvió más que pintoresca en las redes sociales, donde además se compartirse el material generado, otros tantos usuarios hicieron un paralelismo humorístico con el paisaje natural y sorprendente de viven quienes habitan y visitan la ciudad Shimabara, Japón.
Es que a finales del 2023 se viralizaron las imágenes de la ciudad, donde debajo de las alcantarillas y en canales acuáticos que rodean la metrópolis viven peces Koi. Pero se contrapone totalmente con lo registrado acá, ya que allí los animales fueron ubicados ahí por el ser humano en la década de los ‘80, luego de que se confirmara que el agua corriente que circula por la zona es totalmente potable.
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