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Recomendaciones Técnicas ante Derrames Superficiales de Petróleo

Rehabilitación de suelos degradados por derrames de petróleo.

Un convenio entre YPF SA e INTA fijó las bases técnicas para la rehabilitación de campos afectados por derrames de petróleo; su texto es el siguiente:

1. Ocurrido el derrame, confinar el petróleo dentro de pozos o tajamares, ubicados en puntos bajos y donde confluyan las vías naturales de descarga, dejándolo fluir hacia estos lugares para su inmediata recuperación.

2. Clausurar el área con alambrado de hilos para evitar el ingreso de ganado doméstico.

3. El suelo y la vegetación disturbados, no debe ser decapitado con palas mecánicas ni rellenado con aportes de suelos inertes provenientes de otras áreas.

4. No modificar las superficies altas que no fueron afectadas por el derrame manteniendo su vegetación intacta.

5. Mientras contenga petróleo el lugar afectado, se deben tomar los recaudos necesarios para evitar la extensión del área, especialmente en los meses de alta probabilidad de precipitaciones.

6. Recuperado el mayor volumen de petróleo, y para evitar problemas con la avifauna silvestre, se deberá escarificar toda el área; hasta una profundidad de 20 a 30 centímetros, dejando toda la superficie áspera y expuesta al sol y los frecuentes vientos para evaporar los componentes livianos del petróleo.

7. Comunicar al MAPHI en el plazo más inmediato posible de producida la contingencia, para consensuar y coordinar medidas tendientes a su pronta recuperación y revegetación.

Programa

1. Relevamiento

En cada área se debe realizar un relevamiento, mapeo caracterización edafológica y florística que contemplen los siguientes aspectos:

a. Presencia de capas u horizontes superficiales y subsuperficiales, profundidad y ubicación de cada uno.

b. Textura (de los primeros 90 cm. desde la superficie)

c. Salinidad

d. Sodicidad

e. Capacidad de infiltración al agua o grado de permeabilidad de los primeros 30 cm. superficiales.

f. Presencia de capas limitantes subsuperficialmente, profundidad y grosor.

g. Grado de deterioro del suelo (degradación, encostramiento, erosión eólica e hídrica), compactación y/o encostramiento.

h. Presencia de napa de agua cercana a la superficie (hasta los 2 m. de profundidad) y su calidad.

i. Calidad de agua de napa:

pH

Salinidad (dS/m)

Riesgo de alcalinización (R.A.S.)

j. Porcentaje de suelo descubierto o de cobertura

k. Grado de deterioro de suelo

I. Erosión eolítica

II. Erosión hídrica

m. Pendiente

n. Fertilidad de los primeros 10 cm. superficiales (materia orgánica, nitrógeno total, fósforo disponible).

o. Especies vegetales dominantes y listado de las especies presentes del lugar a revegetar o de áreas circundantes.

El trabajo edáfico, a fin de unificar criterios y conceptos, realizarlo según la Clasificación del Soil Taxonomy (Handbook N† 60 del USDA) con la metodología de las Normas de Reconocimiento de Suelos (P. Etchovehere, 1976, Publicado N† 152 INTA Castelar).

2. Labores de suelo para su acondicionamiento a fin de realizar la revegetación

Debido a que los suelos están naturalmente compactados, y esta limitante aumenta si sobre su superficie ha habido actividad petrolera, será necesario aflojar los primeros 30 cm. mediante labores para permitir un buen desarrollo raducular y el almacenamiento de agua en el perfil.

Para ello utiliza labranza vertical, cuyo efecto es romper las capas limitantes ya sea superficiales o con cincel o subsolador. La segunda de las herramientas nombradas llega más profundamente y se usa donde se ha detectado la presencia de horizontes tipo duripanes o fragipanes (determinado previamente por el reconocimiento edafológico) y en el caso de plantarse especies arbóreas.

Esta labranza debe realizarse varias veces en forma cruzada. Posteriormente mediante una rastra de discos se desmenuzarán los panes de suelo, también en forma cruzada.

Cuando la superficie del área es de alto riesgo de erosión hídrica (predominio de materiales finos, plantas de pedestal, escurrimiento superficial) o eólica (acumulación de arenas en ciertas zonas, predominio de texturas arenosa a franco arenosa, presencia de pavimentos) o bien la pendiente natural para evitar el agravamiento de los procesos erosivos. Por ejemplo, en el caso de la erosión hídrica pueden llegar a formarse en última instancia cárcavas de grandes dimensiones que luego son muy difíciles de controlar; y en la erosión aumentan rápidamente de tamaño y cubrir muchas hectáreas de campo.

Para realizar el corrugado se hace una labor igual o similar a la que efectúa la intersembradora, con surcador tipo pie de pato, o bien trazar surcos profundos, de 10-20 cm. de profundidad, a una distancia entre 3 y 5 metros entre surcos, con surqueadores de doble vértebra. La profundidad dependerá fundamentalmente donde se ubique la capa con humedad aprovechable por parte de la planta, ya que hasta allí ha de llegar el fondo del surco. La orientación de los microsurcos del corrugado o de los surcos profundos será perpendicular al sentido de la pendiente (esto es especialmente válido cuando predomina al riesgo de erosión hídrica) o la de los vientos dominantes (erosión eólica).

Especies aptas para la técnica de revegetación

Durante el verano, principalmente en diciembre, enero y febrero se recolectan semillas de las plantas nativas dominantes de cada zona ecológica, tanto gramíneas como herbáceas latifoliadas y arbustivas.

Debe requerirse asistencia de personal especializado en la temática.

Se detalla algunas de las especies más adecuadas para la revegetar tanto para siembra como para plantación:

a) Gramíneas (exóticas)

Agropyron elongatum (Agropiro alargado)

Festuca arundinácea (festuca) Bromues coloratur (cebadilla)

b) Latifoliadas

Grindelia chiloensis (botón de oro)

Lepidium perfoliatum (bolsa de pastor)

c) Arbustos nativos

Atriplex lampa (zampa)

Atriplex saggitifolia (zampa crespa)

Atriplex semibaccata (salpú, especie naturalizada)

d) Arbustos exóticos

Eleagnus angustifolius (Olivo de Bohemia)

Tamarix gallica (tamarisco)

Popolous albo (álamo blanco)

Eucaliptus camandulensis (eucaliptus)

Reposiciones

Al finalizar el verano del primer año de la plantación revisar las fallas y reponer durante el otoño inmediato las plantas fallidas, con nuevas. Esta tarea se repetirá ‘al segundo año y en la misma época, hasta que el porcentaje del plantas prendidas sea por lo menos 75-80%.

Riego

En mallines y valles con disponibilidades hídricas es recomendable usar recursos para acelerar el establecimiento de vegetación en el área, siempre que el agua a utilizar sea de calidad adecuada para el riego: salinidad menor a 1,2-1,7 dS/m. y R.A.S. (relación adsorción sodio) menor a 4-6.

Los riegos podrán ser por goteo, aspersión o por derrame superficial, según sea el método más adecuado en cada caso:

Gramíneas: superficial (siempre que la pendiente en el sentido del riego no supere el 0,1-0,3%) ó aspersión.

Arbustos y forestaciones: goteo ó superficial (también aquí tener en cuenta al criterio de las pendientes máximas admisibles).

Producciones de plantaciones

Para establecer la plantación es necesario contar con plantines adecuados que permitan un buen desarrollo posterior. Estos plantines pueden obtenerse por medio de propagación de semillas con muy buenos resultados y por medio de propagación vegetativa con poco éxito hasta el momento (menos del 20%) y mayor necesidad de volumen de agua.

Se detallan las tareas por medio de propagación de semillas de arbustos y hierbas perennes latifoliadas.

Las semillas de especies nativas fueron cosechadas de arbustos localizados en los ambientes descriptos y se agregan la zona costera cercana a Trelew, Valle Hermoso (Dto. Sarmiento), Sepaucal (Dto. Telsen) y Ameghino. Se obtiene un material con gran porcentaje de semillas vanas, inmaduras y atacadas por plagas. Además las plantas están dispersas en lugares lejanos. ambos inconvenientes se pueden solucionar estableciendo un criadero con las especies más fáciles de domesticar (arbustivas), pudiéndose obtener gran cantidad de semillas con uniformidad de tamaño y excelente calidad en un pequeño lote al segundo año de plantada, facilitando las tareas de lucha contra las plagas, fertilización, riego, etc.

Las semillas de todas las especies, excepto las del género Atriplex se siembran directamente en almácigo.

Las especies del género Atriplex producen una semilla pequeña, única, que se encuentra en el interior de un fruto.

Esta especie presenta generalmente mecanismos reguladores de germinación que determina un porcentaje de germinación natural variable y relativamente bajo.

Para mejorar el porcentaje de germinación existen método mecánicos fáciles y sencillos de utilizar.

El método más común, sencillo, exitoso es mantener las semillas por un lapso de 48 horas lanado con agua corriente para quitar los reguladores de germinación.

Otro método que puede ser utilizado es la escarificación, que consiste en disminuir o eliminar las brácteas sin dañar la semilla mediante una escarificadora de semillas. Los resultados obtenidos con éste método son bastante variables, dependiendo de la especie.
Para obtener los plantines es necesario efectuar un almácigo, el cual se puede realizar en invernaderos y/o viveros.

Los almácigos se realizan a nivel de suelo en platabandas de 1m. de ancho utilizando preferentemente tierra vegetal.

Previa a la siembra, el almácigo debe ser tratado con fungicida apropiado para prevenir el <<mal de los almácigos>> (dumping off).

Para siembras se realizan en otoño y en primavera. Se obtiene una emergencia satisfactoria en las dos estaciones, pero el mejor desarrollo de las plántulas desde siembra a repique en maceta es la siembra de primavera.

La siembra en almácigos se hace en líneas separadas entre sí a 15-20 cm. y a chorrillo con abundante cantidad de semillas de 0,5 a 1,5 cm. de profundidad de acuerdo al tamaño de la semilla (a mayor tamaño, mayor profundidad). Es necesario realizar la siembra superficial porque la mayoría de las semillas son bastantes pequeñas.

La emergencia de la mayoría de las especies arbustivas y herbáceas perennes es entre 5 a 15 días.

De mayor a menor facilidad para obtener plantines en almácigo el orden es Atriplex semibaccata, Atriplex nummularia, Atriplex lampa, grindelia chiloensis, melaleuca almaturorum.

Las plantas que en almácigo tengan 4 a 6 hojas verdaderas (aproximadamente entre 80 y 90 días de sembradas), polietileno (de espesor 100 micrones) de 10 cm. de ancho x 15 cm. altura, con una capacidad de 350 gramos de suelo. Previamente dichas macetas son llenadas con tierra vegetal preferentemente de textura arenosa (no utilizar suelos con predominio de materiales finos, de textura franco limosa a arcillosa), y estiércol fermentado en una proporción de 10:1, cuidando que se realicen las perforaciones basales en humedad. El contenido de sales solubles totales ha de ser menor a 3-3,5 dS/m y el porciento de sodio de intercambio (PSI) no más de 6-8.

Las plantas repicadas deben mantenerse en áreas sombreadas (bajo arboleda o tela <<media sombra>>) por lo menos hasta que se recuperen del stress de trasplante.

Vivero

Se producirán en vivero los plantines necesarios a partir de semillas de arbustos, arboles y hierbas perennes, a fin de cumplir con los programas de trasplantes otoñales. Las tareas del vivero se detallan en el anexo.

Siembra

Para la siembra de gramíneas y hierbas anuales y perennes, en su mayoría introducidas o exóticas, se utilizará una sembradora de surco profundo o una intersembradora, en otoño. se debe tener la precaución de que la compactación se realice en forma adecuada para que la semilla entre en contacto con el suelo y no exista una excesiva porosidad que impida un adecuado humedecimiento.

En suelos salinos y salino sódicos las especies más adecuadas a utilizar son Agropyron elongatum (n.v. Agropyro alargado), melilotus officianalis cv. madrid (n.v. trébol de olor de flor amarilla) o lotus tenuis. Si los niveles son inferiores a 6-8 dS/m y los de sodio de intercambio (P.S.I.) 15 ó menos, se agrega a la mezcla festuca arundinácea (n.v. festuca) y agropyron cristatum x agropyron desertorum. Si los niveles de salinidad son de 3 dS/m y los de sodicidad menores a 10 de PSI, y no existe una capa freática a menos de 2 m. de profundidad, se puede sembrar medicago sativa (n.v. alfalfa, Estas siembras pueden ir acompañadas de gramíneas y herbáceas nativas, preferentemente de especie anuales para proteger el suelo durante la primavera en densidades muy bajas.

Epocas y sitios aptos para plantación de forestales

Se recomienda realizar en primavera (principios de setiembre), tanto la plantación de plantines de árboles como las estacas de tamarisco. Cuando el área a forestar contiene humedad cercana a la superficie por menos gran parte del año, por aportes de agua subsuperficial o bien está situada muy cerca a nivel de un curso superficial (laguna, arroyo, etc.) y el suelo es de textura gruesa arenoso a arenoso franco), solo es necesario efectuar un riego de plantación para luego dejar que las plantas utilicen la humedad presente naturalmente en el suelo. Caso contrario ha de realizarse un riego cada 15-20 días en los plantines de las especies mencionadas durante la primavera y verano. Las estacas de tamarisco no han de regarse pero serán ubicadas en sitios donde haya aportes reguladores de humedad (sitios anegadizos tales como áreas deprimidas, áreas próximas a cursos de agua, napas a menos de 1 m. de la superficie, etc.)

En el otoño, cuando el suelo se encuentra con suficiente humedad, se realiza la plantación o transplante de arbustos y herbáceas perennes, con una densidad no menor a 1.500 plantas/ha., con distribución alternada entre plantas de 3 m. entre líneas a 4-5 m. para ello se hacen palanganas de 20 cm. de diámetro con una profundidad de 20-25 cm. y se coloca el pan de tierra de la maceta con la arbusto. Posteriormente se cubre con el suelo que se retiró hasta cubrir el pan de tierra, teniendo la precaución de que el cuello del arbusto esté por sobre la superficie del suelo. Se le agregan aproximadamente 2 a 3 litros de agua al momento de la plantación.

Clausura del área a revegetar

Si dentro de la zona en proceso de rehabilitación hay ganado de cualquier tipo, se recomienda la clausura experimental del área, en especial si la pequeña superficie sembrada y trasplantada es pequeña (menor de 8 ha.).

Fuente: Boletín de Informaciones Petroleras
Tercera Epoca – Año XI – N† 42 – Junio 1995.

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