skip to Main Content
Punto de encuentro entre las Empresas, el Medio Ambiente y la Sustentabilidad

Ciudades Sostenibles

El Rol de las Metropolis, Metapolis y Otras Ciudades Menores en el Desarrollo Sustentable

Por Rubén Pesci*

Para Jane Jacob, urbanista y socióloga norteamericana, las ciudades se han convertido, desde hace algunas décadas, en ¨la riqueza de las naciones¨, haciendo alusión a las famosas teorías de liberalismo económico propugnadas hace más de dos siglos por Adam Smith.

En ellas, según Jacobs, se fragua la dinámica económica y social bajo la condición que se trate de una red de ciudades que cooperan entre sí, competitivas y no hipertrofiadas, a escala humana y no inhumana. Entonces, ¿por qué se asume públicamente que las ciudades han llegado a ser insustentables?

Hace quince años escribí: ¨La ciudad in-urbana¨, intentando demostrar (y denunciar) que tres grandes males aquejan a nuestras ciudades:

– La hiperconcentración e Hipercentralización.

– La dispersión suburbana (con guetos de lujo y de miseria).

– La falta de actualización de planes y políticas, y su discontinuidad.

Estos tres grandes males no han sido enfrentados con políticas e inversiones claras, y es así que grandes ciudades como Buenos Aires tienen tantas deseconomías de escala, injusticias sociales e impactos negativos ambientales, por lo cual no es de extrañar que se haya popularizado la percepción negativa sobre la insustentabilidad de la vida en las ciudades. Jacobs menciona como ejemplo equivocado el gigantismo de Buenos Aires y su funcionamiento depredador del suelo, los recursos naturales y la solidaridad en la vida social.

Las tres grandes oportunidades que desde hace 2.500 años brindan las ciudades (que, según Lewis Mumford, son el más grande invento de la civilización después del lenguaje) no están aprovechadas:

– La riqueza de su diversidad cultural.

– La economía de su funcionamiento en escala y en densidad habitacional (como defienden de su ciudad los barceloneses).

– El ahorro de suelo y de consumo de recursos naturales.

Venimos comprobando que en las políticas urbanas más exitosas (como en los casos de Curitiba y Porto Alegre, para apoyarnos en ejemplos regionales) se basan en los siguientes principios:

– Promover la multipolaridad (redes de ciudades de mediano y gran tamaño, como el concepto actual de metápolis), para descentralizar y desconcentrar, sin perder economía de escala y dinámica socioeconómica.

– Promover grandes interfaces naturales entre aquellas ciudades y dentro de cada una de ellas (para recuperar los sistemas naturales y su beneficio social).

– Promover la comunicación social y los espacios abiertos (para potenciar la solidaridad y la autogestión comunitaria).

– Promover un uso racional de energía y materia (disminuyendo el carácter depredador e insustentable de las grandes aglomeraciones).

– Promover la participación social (para potenciar los procesos sociales de gobernabilidad).

– Promover la producción concertada de la ciudad (para regular las apetencias especulativas y sectoriales).

Justo lo contrario de la noción de ¨polos de desarrollo¨ de las primeras décadas de este siglo, que apostó a la concentración sin medir los impactos socioambientales. Todo a favor de las redes urbano-territoriales, que potencian la diversidad de iniciativas y culturas, la descentralización y la integración de la ciudad con el medio rural.

El camino hacia la sustentabilidad de las ciudades es bien conocido y exitosamente experimentado. Sólo falta agudizar y acelerar su aplicación en nuestro país.

* Arquitecto Universidad Nacional de la Plata, fundador y director de CEPA, Centro de Estudios y Proyectación del Ambiente.

This Post Has 0 Comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back To Top