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Punto de encuentro entre las Empresas, el Medio Ambiente y la Sustentabilidad

Transgénicos Transnacionales y un Gen Llamado Terminator: Cuando Las Transnacionales juegan a Ser Dios

Sebastião Pinheiro*

Cuando se habla de ingeniería genética o biotecnología, es común que la gente quede fascinada con las fantasías que las empresas nos muestran. En medio de grandes transformaciones sociales, políticas, la prensa interesada presenta a la ¨nueva biotecnología¨, como la ciencia del mañana. El puente para alcanzar el “Admirable Mundo Nuevo”.

Los conquistadores de nuestros tiempos, apuntan sus carabelas para ese nuevo mundo, un micromundo, capaz de generar grandes riquezas. Como los conquistadores del pasado, los invasores y piratas de la actualidad, invaden la playa que no es de ellos y toman pose en nombre de Dios y la Reina. Pero ahora, no llevan más el ¨Pau Brasil¨, ahora llevan su principio activo o lo genes responsables por él. ¡Es más negocio! la conquista ahora se realiza en el campo molecular.

El cambio de la matriz petróleo, por la matriz biotecnológica ya fue lanzado. Para alcanzar sus objetivos, las empresas procuran, a través de los medios y el marketing, aislar y alienar al consumidor para que acepte los productos pasivamente y sin cuestionar.

Debemos aclarar, que nuestra oposición no surge de un simple temor ¨a lo nuevo¨, sino de que las inversiones son tan enormes que la necesidad de retorno es implacable. Por lo tanto, no puede haber errores y, si los hay, todo será hecho para que nadie se entere. La ley es la del mercado, y como sabemos muy bien, el mercado no tiene ética.

Nosotros tenemos una posición ética y queremos saber y conocer los riesgos. En un momento donde quien debería garantizar la ética social, el Estado, no tiene fuerza ante las empresas planetarias.

La estrategia comercial de las empresas, pasará por retirar del mercado todas las variedades de soja, maíz y otros cultivos que no sean transgénicos.

Esas mismas empresas que nos encandilan con sus ¨inventos¨, presionaron al gobierno de Estados Unidos para que certificara que los productos transgénicos son naturales. estuvieron a punto de conseguirlo, pero hasta ahora primó la responsabilidad ética. En Europa, por su parte, se logró que los alimentos transgénicos tuvieran un sello de advertencia al consumidor.

No obstante, un emergente ejército de científicos se esfuerzan en negar los peligros de esta tecnología, de la misma forma que negaron, en su momento, los peligros de los agrotóxicos. Tecnócratas alienados, analfabetos políticos que no están al servicio de la sociedad sino de las empresas que son quienes pagan sus salarios. Su modelo de sociedad es el de las empresas, no otro.

El gen “Terminator”, Peligros, Dependencia y Deshonra

Una subsidiaria de Monsanto, llamada Delta Pine Land Co., patentó en 1993 un gen muy interesante. Ese gen fue bautizado como Terminator que regula la fertilidad de todas las semillas. Como indicamos, ya fue patentado y está siendo incorporado a todas las variedades de semillas del mundo. El agricultor comprará semillas, las plantará y obtendrá granos, granos estériles. Por lo tanto, el agricultor estará obligado inexorablemente a comprar semillas cada vez que pretenda plantar.

¿Qué representa eso para Japón? Nada. ¿Para Alemania? Nada. Estos países compran el 100% de las semillas que precisan. ¿Y para los Estados Unidos? Allí se compra solamente el 60% de las semillas que necesitan y los agricultores producen el 40%. Cabe concluir que en los Estados Unidos habrá un impacto. ¿Y para Brasil?

En nuestro país se compra solamente el 10% de las semillas que precisamos.
¡Peligros y dependencia! La estrategia comercial de las empresas, pasará por retirar del mercado todas las variedades de soja, maíz y otros cultivos que no sean transgénicos. De la misma forma como desaparecieron las gallinas criollas y hoy solamente encontramos gallinas blancas.

Para el agricultor que no usa agrotóxicos y realiza una agricultura orgánica, la tecnología de los transgénicos no es necesaria. Pero, en un futuro cercano ese agricultor no podrá comprar otras semillas que no sean transgénicas. Entonces estará obligado a comprar semillas transgénicas de una empresa y también el agrotóxico que esa misma empresa ha desarrollado, sin el cual las plantas no nacerán.

Por esta razón, muchas organizaciones populares están rescatando las semillas y razas de animales, para que no estemos obligados a comprar lo que las empresas quieren: transgénicos.

En el caso de la soja transgénicas ¨Rounddup Ready¨ el propósito es claro: la soja fue modificada no para el mejoramiento de su valor nutricional o de su productividad, sino con el único objetivo de tornarla resistente a un herbicida producido por la misma empresa.

La pregunta que el agricultor debe hacerse es: ¿para qué sirve una soja resistente al Roundup, si él no usa Roundup? Día a día están siendo incorporadas más y más características (genes) a las plantas y animales, con la finalidad de necesita más y más productos de las mismas empresas productoras de esas semillas. Esto es lo mismo que colocar al zorro para cuidar el gallinero.

Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz en 1994, en su libro ¨La Vida en Guatemala¨, relata los rituales del baustismo de su tierra. Cuenta como los niños y las niñas indígenas aprenden a honrar el maíz, pues su madre también fue hecha de maíz. El hecho, configura una visión poética y mística, que asocia la cultura, el trabajo, la alimentación y la trascendencia. El alimento es sagrado, como sagrada es la vida. Con esa cultura, ¿cómo comprender y aceptar un maíz, que no puede ser plantado? Una semilla estéril frente a una cultura que dice que la semilla es fértil. Semilla es vida para la gente de Rigoberta. ¡Ahora no es más! Cuando las transnacionales crearon el gen terminator, deshonraron no solo a esa sociedad: deshonraron y ofendieron la Humanidad.

¿Qué es una semilla Transgénica?

Es aquella que recibió uno o varios genes de otra especie. Por ejemplo, hay una zanahoria que tiene genes de luciérnaga, maíz con genes de escorpión, lechugas con genes de tabaco, tabaco con genes de luciérnagas y papas con genes de lenguado.

La contaminación del ambiente por un ser vivo con capacidad reproductora y cuyo resultado es absolutamente imprevisible, es más peligrosa que la de los agrotóxicos, porque ésta se puede limpiar aunque salga carisimo.

Desde hace 2 mil millones de años las especies vienen evolucionando, se vienen separando. Una papa se desarrolló muy lejos de un lenguado. Cuando los dos se mezclan artificialmente no es posible saber qué ocurrirá con la cadena evolutiva. Las empresas biotecnológicas y los científicos tampoco lo saben. saben sí, que el invento producirá tal proteína, que será menos alérgico, pero no qué influencia puede tener eso en la cadena evolutiva. Son nuevos seres vivos injertados en la naturaleza de un día para otro.

¿Cuál es el riesgo concreto?

Una vez lograda una semilla transgénica, ella es plantada y se obtiene un pie con decenas o centenas de nuevas semillas idénticas a la primera. Esas son a su vez plantadas y se obtiene una bolsa de semillas que serán plantadas… y así se reproducirán en cantidades industriales.

La hembra es fecundada por el macho cuyo polen viaja hasta donde está ella. Pero, ¿qué pasa si ese polen sigue de largo, sale de la platación y fecunda una hembra no transgénica? Nadie lo sabe. Se trata de un riesgo ambiental inconmensurable, verdaderamente imposible de calcular: la contaminación biológica.

La ingeniería genética inaugura una era de contaminación ambiental biológica potenciando las crisis ecológicas. Frente a esa invasión de microorganismos con una capacidad de mutación absolutamente desconocida, el antiguo peligro químico o nuclear es insignificante. Seres transgénicos son como invasores de otro planeta.

La contaminación del ambiente por un ser vivo con capacidad reproductora y cuyo resultado es absolutamente imprevisible, es más peligrosas que la de los agrotóxicos, porque ésta se puede limpiar aunque salga carísimo. Estamos hablando de algo peor que Chernobyl, porque esa zona en Ucrania dentro algunos miles de años estará limpia.

Cuando una bacteria o un polen manipulados genéticamente escapen, nunca más se podrán recuperar y el ambiente nunca más volverá a ser el mismo. No se trata de un elemento inerte sino vivo. No es petróleo, que se ve. Esto no se ve y sus efectos son absolutamente incontrolables. Para evitar estos riesgos eran realizadas experiencias militares con transferencia de genes en los laboratorios especiales fuera del planeta, pues si ocurría algún contratiempo no habría grandes peligros para la Tierra.

Fuga de genes

La expresión ¨gene flow¨ puede ser traducida como fuga de genes. Ella es usada cuando genes extraños de las plantas manipuladas, escapan para la población de plantas silvestres o hacia parientes salvajes de plantas cultivadas. Existe una preocupación muy grande de parte de los ambientalistas ante la posibilidad que esos genes extraños escapen al control y provoquen alteraciones en toda la población silvestre.

El cruzamiento es un fenómeno natural, que ocurre tanto en las plantas cultivadas como n las salvajes. Por lo tanto, es un factor que favorece el escape de genes. Muchos genes que fueron introducidos en las plantas a través de ingeniería genética, pueden resultar interesantes para las plantas silvestres y sus parientes cultivados. Algunas hierbas dañinas, por ejemplo, estarían gustosas de poseer algunos genes que les permitieran tener una mayor resistencia a los ataques de insectos, a virus y herbicidas, características que están siendo introducidas en las plantas por la ingeniería genética.

¿Y que sucedería si una hierba mala recibe genes de ese tipo? Bueno, ella se tornará más difícil de controlar, pues serán más resistente. ¿Hasta qué punto la naturaleza está apta para lidiar con seres de este género?, es una pregunta que los biotecnólogos no quieren oír y están dejando de regalo para el futuro.

¿Por qué surgen las semillas transgénicas?

En determinado momento quisimos un azúcar sintético, que no engordara: inventamos la sacarina. En ese entonces poseer esa patente fue un poder económico real. Después se generalizó la crítica a lo artificial (la sacarina, que se produce a partir del petróleo) y surgió un nuevo discurso que reclama el regreso a lo natural (el azúcar de caña). Esa crítica se basa en que los productos artificiales -sintetizados a partir del hallazgo y análisis de sustancias naturales- que parecían abrir un camino infinito a la química y su poder de imitar a la naturaleza, en realidad también tienen efectos no deseados, efectos secundarios.

Hoy probablemente unos 40 países tienen estructura para fabricarla, basta comprar la patente. Por lo tanto, ya no representa un poder.

Pero cuando hablamos de intervenir en el código de ADN de un ser vivo la cosa es distinta. Son muy pocos los que tienen la capacidad económica de investigar y sostener ese proceso. Entonces, estamos hablando de exclusividad, de un poder enormemente concentrado, donde la posibilidad de competir es diminuta.

La ingeniería genética nació justificándose mediante el argumento del retorno a lo natural, del uso ecológico de la ciencia. Las grandes empresas percibieron el futuro de esa combinación y se apropiaron de ella. La ingeniería genética promete ¨lo natural¨ mejorado, moldeado por la mano humana hasta ¨la perfección¨. No dice sustituir a la naturaleza, sino ¨ayudarla¨ a corregir sus ¨errores¨. En este sentido, el bioquímico Jens Reich dijo: ¨ …la naturaleza viene practicando la transferencia de genes y manipulando genes hace millones de años, de forma que nosotros no transgredimos la frontera sagrada, apenas imitamos la naturaleza¨. Se trata obviamente, de una superchería intelectual. Es jugar a Dios.

Esa intervención, ese jugar a Dios, puede desencadenar un desequilibrio en la naturaleza de consecuencias inimaginables. Los resultados de los transplantes de genes pueden ocasionar situaciones imprevisibles a lo largo del tiempo. Pero para las empresas que producen transgénicos, el único tiempo que importa es el de la permanencia en el mercado.

¿Cómo fue el proceso de apropiación por las grandes empresas?

Cuando empezó a surgir la industria informática se despertó la expectativa de que crecería una miríada de pequeñas empresas que iban a aportar un sinfín de cosas nuevas a la sociedad. Así fue como empezó la industria y levantó una gran esperanza en la humanidad: pequeños empresarios con nuevas visiones en oposición a los grandes conglomerados económicos. Pero las cosas evolucionaron de otra manera.

La biotecnología, con la ingeniería genética, también sucedió como con la informática: pequeñas empresas empezaron a crear grandes novedades, pero no pudieron soportar la presión de la petroquímica que percibió el nuevo horizonte y las tragó o las destruyó.

A partir de los ochenta las grandes petroquímicas mundiales comenzaron a disputarse el mercado de la ingeniería genética en un proceso de concentración planetario que aún no terminó, pero que se encuentra en sus fases finales.

El mercado de las semillas sería el vector principal para esta tecnología.

Estas empresas se están concentrando porque ésa es la naturaleza del capitalismo neoliberal: ellas saben que únicamente habrá lugar para una sola gran empresa monopólica. Por eso en este momento se está librando un combate titánico entre las dos más grandes de Estados Unidos, la Monsanto y la Du Pont.

Corren miles de millones de dólares para un lado y otro y ambas quieren tragarse mutuamente. Para dar una idea de la importancia de los capitales que están integrados en esa carrera, alcanza con saber que Monsanto gasta dos millones de dólares diarios en investigación biogénetica.

La tendencia es hacia la exclusividad del poder económico y del saber. La danza recién comenzó. En ese baile está en disputa una dama loca llamada mercado, estimada en millones de millones de dólares en los próximos 30 años.

¿Cuál puede ser el impacto de las semillas transgénicas en América Latina?

Dos ejemplos: en 1971 Estados Unidos perdió toda, digo toda, la cosecha de maíz. El maíz allá es como decir ganado acá, es casi todo. Producen 200 millones de toneladas de maíz. ¿por qué sucedió esa catástrofe? Todo el maíz plantado en Estados Unidos tenía un solo padre, el germoplasma Texas.

Ese año hubo una serie de alteraciones climáticas, entre ellas un frío excesivo. En esas condiciones peculiares, poco habituales pero naturales, el germoplasma Texas desarrolló susceptibilidad a una plaga que lo destruyó todo. Frente a eso debemos preguntarnos: ¿quedaremos a merced de las transnacionales? ¡Sí, sin lugar a dudas!

Ahora bien, ¿la empresa productora de germoplasma Texas no lo sabia? O si lo sabía ¿no había dicho nada? Hacia 20 años que no se veía esa enfermedad en Estados Unidos.

Algo similar sucedió en julio de 1997 con el algodón transgénico de Monsanto llamado Cotton Roundup Ready. Se perdieron 17 mil hectáreas en el delta del Mississippi, porque ciertas condiciones climáticas provocaron que el algodón floreciera pero no tuviese pluma, copos.

Monsanto está indemnizando a esos agricultores, pero ¿pagaría si eso hubiese sucedido en un país del sur? ¿O saldrán los especialistas respaldados por las instituciones estatales a decir que fue culpa de los agricultores que plantaron con la mano izquierda en lugar de con la derecha? Como todavía no hay control sobre el clima, estamos en consecuencia, a merced de los intereses de Monsanto.

Biotecnología o Hambre

Para ser bien recibida una ¨novedad¨ es necesaria una estructura de convencimiento. En la agricultura la estructura fue montada en la década del 50, como extensión Rural, que trajo la Revolución Verde y con ella: su lógica, su ética y estética contra la agricultura de ¨fuerza animal¨ y ¨espacio natural¨.

Es interesante realizar un análisis y evaluación luego de 70 años de iniciado el proceso de sustitución de la agricultura de subsistencia y su actual estado de sobrevivencia e importancia en muchos rincones en nuestra región.

Es interesante realizar también, un análisis y evaluación luego de 40 años del inicio de la implantación de la agricultura industrial, de la Revolución Verde y su actual decadencia.

Hacer un análisis ¨a posteriori¨ significa una mera constatación sin mérito alguno.

Una evaluación plena y serena, ¨a priori¨, dentro de los padrones de cultura y mercado, para cuestionar los impactos y posibles errores, es fundamental. Pero, nuestra dependencia y periferia sólo permiten una ¨lectura a posteriori¨ y dentro de la transición a la nueva matriz.

Esto lleva, a que la nueva matriz sustituya la anterior y todos nosotros no quedemos creyendo que eso constituye un avance, desarrollo económico y social y un cambio del paradigma.

Antes era “AGROTOXICOS O HAMBRE” ahora es “BIOTECNOLOGIA O HAMBRE”. ¿Cuánta hambre existía antes que la matriz petroquímica fuera implementada y cuanta hay hoy?

Las políticas públicas de los países industrializados en relación con los agrotóxicos, luego del fin de la Guerra Fría, de la Guerra del Golfo y de la Crisis Iraquí, buscan su prohibición, pero entre nosotros no.

Cuando el presidente de los Estados Unidos Jimmy Carter estuvo en Brasil, recibió la recomendación de no comer frutas y verduras, debido a la alta contaminación por agrotóxicos. Pero el gobierno norteaméricano impedía que se aprobara una legislación para su control.

Cuando se produjo la visita del anciano presidente Ronald Reagan, se le prohibió hasta tomar agua, al tiempo que a nosotros nos imponían la compra de los estoques de agrotóxicos prohibidos en los Estados Unidos para liberar créditos.

Nos organizamos y luchamos contra los agrotóxicos y por una agricultura alternativa. Conseguimos algunos resultados, uniendo el grito de los consumidores con el remordimiento de los agricultores, ambos víctimas de la conjuración entre transnacionales y gobiernos industrializados, pugnando en la Guerra Fría por sus ideologías. Cayeron los muros, ¿Y que cambió? ¡NADA!
La Globalización, RIO/92, Convención de Biodiversidad, disminución del Estado, Agrobusiness, supremacía del libre comercio internacional en detrimento de las leyes nacionales componen el mosaico. ¿Cuál es la nueva matriz?

El tecnócrata justifica la ingeniería genética, a través de un discurso competente sobre los peligros de los agrotóxicos. Los detentores del poder, antes fascinados con la Revolución Verde, ahora la critican y obedecen normas superiores. No nos sorprende.

En Costa Rica se realizó recientemente la ¨Conferencia Internacional sobre Agrotóxicos: Impactos sobre la Salud y el Medio Ambiente, en los Países en Desarrollo¨. Observen que hay una contradicción en ese título. ¿La acción de los agrotóxicos en los países indrustrializados es diferente que en los subdesarrollados? Entonces, ¿qué globalización es esa?

En los países del primer mundo, es sabido que los agrotóxicos deben probar, previamente, que no ofrecen riesgos para el hombre, para el ambiente y la economía, al mismo tiempo que en tercer mundo, existen solamente registros notariales, que dan derecho a la libre comercialización, sin infraestructura para controlar, fiscalizar y castigar los abusos de la comercialización. Por lo tanto, la culpa recae siempre sobre los agricultores, contrariando los principios de la Agenda 21.

Si no hubiera diferencia, no se realizaría la exportación de productos prohibidos en países industrializados, para los subdesarrollados. Ni la Secretaría General de las Naciones Unidas, se vería obligada a crear una lista de productos prohibidos en 1984.

Las empresas transnacionales tienen más poder que los países subdesarrollados, donde continúan los estímulos para el incremento del uso de los agrotóxicos por parte de los gobiernos, universidades y órganos de investigación.

Triste realidad, pero la matriz petroquímica funcionó y funciona así, como funcionará la nueva matriz biotecnológica e ingeniería genética, dado que las empresas son las mismas, apenas fusionaron y cambiaron de nombre, para tener mayor poder de inversión y competitividad.

NOTA

* Híbrido es el producto del cruzamiento natural de dos plantas. Esto aumenta la variabilidad y también la biodiversidad en las especies de la naturaleza.

* Los híbridos también pueden ser hechos por el hombre con el fin de aumentar la producción o calidad de los cultivos. Desde el inicio del siglo, las empresas empezaron a producir semillas híbridas, tomándose gigantescos emprendimientos. Ahora preocupados con el poder del nuevo negocio, buscan la protección a través del registro de marca, patentes p sobre el manto del secreto de los tipos de cruce de las plantas.

* La Ingeniería Genética posibilito la creación de híbridos entre peces y plantas, insectos y plantas, plantas muy distintas, (no emparentadas), a través de la manipulación de genes.

* ¿Que son los genes? Son las unidades de vida de los seres vivos, responsables por el desarrollo de las características, por ejemplo: ojos azules o negros, pelos rubios o ensortijados, flor blanca o azul, en síntesis, son los responsables de todas las características heredables contenidas en el ADN de los individuos.

* El gen Terminator controla la fertilidad de las semillas impidiendo que ésta después de plantada y cosechada puedan nuevamente ser utilizadas como semilla. esto obligará al agricultor a comprar semillas siempre.

*Director del Departamento de Agricultura y Salud de REL-UITA

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