Editorial: ¿Energías de la Prehistoria?

Por Michel H. Thibaud – Director de Argentina Ambiental

Nuestros antepasados comenzaron a considerar el fuego como algo sagrado, proveniente de los dioses. Pero con el tiempo se convirtió en algo positivo, que les ayudó a calentarse, cocinar y sobre todo cambiar el estado de algunos elementos. Así pudieron elaborar vasijas de arcilla, modelar los metales y finalmente convertir el calor en trabajo. Pero no sólo el fuego fue una fuente de energía ya que también descubrieron que el viento podía mover máquinas. Así se lo utilizó primero para impulsar embarcaciones y luego, hace unos 3.000 años se fabricaron los primeros molinos de viento para moler granos. Luego aparecieron las primeras moliendas impulsadas por el agua. Grandes ruedas con palas, sumergidas en la corriente de agua, movían las piedras circulares que servían para moler el grano…

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