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Punto de encuentro entre las Empresas, el Medio Ambiente y la Sustentabilidad

La Energía: Contradicciones Paradógicas

Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible

Nuevamente la discusión sobre las fuentes de energía, renovables o no, cuentan con una faz económica no menor. Los subsidios a las energías fósiles son uno de los temas de discusión más ríspidos ya que se contraponen al desarrollo de las energías limpias, deteriorando el medio ambiente y alejándose de las metas impuestas en Kyoto. Por otra parte el debate se intensificó cuando Greenpeace y el Consejo Empresario para el Desarrollo Sostenible unieron fuerzas para presionar a los Estados Unidos a firmar el Protocolo de Kyoto.

Esta alianza, de alguna manera inédita, entre dos ONG´s que en algunos campos tuvieron severos enfrentamientos ideológicos y metodológicos, genera una nueva operatoria que puede desconcertar a los gobiernos. La creatividad privada para lograr sus objetivos contrasta con la formalidad de los gobiernos, quienes a veces no tienen en cuenta la velocidad de las decisiones del sector privado.

Si bien la provisión de energía en los países desarrollados mantiene las discusiones encendidas en cuanto al incremento de la contaminación, por el contrario el acceso a fuentes energéticas por parte de más de 1.400 millones de personas es un problema no resuelto. Mucho más cuando más de 2.000 millones de personas necesitan leña para calentarse. Es impensable un desarrollo sostenible sin encontrar una solución satisfactoria a estos temas.

Sin embargo hay lugar para la esperanza ya que en este contexto la Unión Europea apuntó más alto proponiendo que los países se comprometan a que en el año 2010, el 15% de la energía utilizada en el mundo provenga de fuentes renovables –solar y eólica– sobre todo para las zonas alejadas de los centros urbanos. La posición fue rechazada por los Estados Unidos quienes sostienen que no deben ponerse metas cuantificables, coherente con su negación a la firma del Protocolo de Kyoto .

Las iniciativas abundan ya que los impulsores de las energías renovables se han dado cita, coincidiendo en presionar a las Naciones Unidas para crear una Agencia que se ocupe de la eficiencia energética y las fuentes limpias. Asimismo el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Banco Mundial y otros organismos privados y ONG’s crearon la Asociación Energía para la Gran Aldea con el objeto de abastecer de energía a más de 50.000 comunidades y 300 millones de personas en los próximos diez años.

Otra controversia planteada por los Partidos Verdes del Parlamento Europeo tiene que ver con la promoción de los combustibles limpios, confiables y baratos. Argumentan que de esta forma se fomentará con fondos públicos mediante subvenciones, el desarrollo de la energía nuclear.

Los ambientalistas se han negado, en este contexto, a considerar la energía producida por las centrales hidroeléctricas, como energías limpias. Argumentan que la destrucción del ecosistema por la inundación necesaria, sobre todo en los emprendimientos sobre ríos de llanura, es un daño a la naturaleza que invalida definir a esta fuente energética como limpia.

Es importante destacar también la posición del Brasil, impulsando que para el año 2010 se utilice un 10% de energías limpias –respaldado por América Latina–. Este país tiene uno de los mayores reservorios de biomasa y cuenta con la presión de su población más pobre para avanzar con la deforestación. Por otra parte, los países industrializados tienen la vista puesta en las selvas amazónicas, pues las consideran el mayor pulmón de la tierra. En Brasil el acceso a la energía es uno de los mayores problemas a resolver para el futuro crecimiento del país, y no pueden hacerlo a costa de sus bosques. Las energías limpias pueden aportar una solución importante, sobre todo pensando la gran porción de energía solar que baña su territorio ubicado sobre la línea del ecuador. Pero contar con la tecnología para captar la energía solar y eólica a bajo precio es una necesidad que exigirá negociaciones intensas en un futuro próximo.

Las coincidencias abundaron en que la producción de energía sobre la base de combustibles fósiles está acelerando la contaminación atmosférica. Consiguientemente es imprescindible desarrollar las energías limpias y renovables, tarea para la cual se necesita financiamiento y nuevas tecnologías. Los países en vías de desarrollo en general no cuentan con ninguna de las dos cosas, razón por la cual será necesario encontrar una solución adecuada en los países más desarrollados. Estos últimos deberán subvencionar la puesta a punto de fuentes de energía limpias para que accedan a ellas quienes tienen menos recursos y se transite así por un camino cierto al desarrollo sostenible.

Vehículo a Hidrógeno

  ¿Es un sueño tener un automóvil que cargue agua en el tanque? Pareciera que poco a poco este sueño puede transformarse en realidad ya que BMW muestra en Johanesburgo su modelo 750hL –aún en prueba–, el cual ya ha recorrido una distancia de 170.000 kilómetros desde que fuera presentado en Berlín en el año 2000.

“Nuestro objetivo es no usar combustibles fósiles y reducir las emisiones de dióxido de carbono mediante el desafío de utilizar esta energía limpia –el hidrógeno– producida mediante recursos naturales renovables: comentó Manfred Heller, director de Protección Ambiental de BMW.

El hidrógeno se produce mediante electrósis, técnica que aplicando electricidad al agua divide sus moléculas en oxígeno e hidrógeno. Este último es almacenado tranformándose en una fuente de energía pura. Cuando este hidrógeno se quema nuevamente, se mezcla con el oxígeno del ambiente convirtiéndose en agua.

La energía necesaria para producir el hidrógeno provendrá del sol y del viento. Téngase en cuenta que el sol vuelca sobre la tierra más energía en una hora que la utilizada en un año en el mundo.

Sin embargo este combustible hoy día es cuatro veces más caro que el proveniente del petróleo. Aún no se puede estimar cuánto tiempo va a ser necesario para imponer comercialmente este combustible, sobre todo por la grán importancia que tienen las empresas petroleras sobre la economía mundial. Pero de lo que no caben dudas es que la tendencia hacia las energías limpias es irreversible.

Michel H Thibaud – Director Ecopuerto.com – 30 de Agosto de 2002

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